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Un fuerte operativo de seguridad tomó por sorpresa a Putla la mañana de este jueves, cuando fuerzas estatales y federales irrumpieron en la comandancia de la policía municipal.
El saldo: cuatro policías detenidos por presuntos vínculos con grupos criminales, 13 armas de fuego sin registro, 10 armas blancas y radios de comunicación asegurados, así como el control total del centro de vigilancia (C2), que cuenta con más de 50 cámaras y que ahora está bajo supervisión del Estado.
Más de 600 elementos de la Marina, Ejército, Guardia Nacional, Policía Estatal y la Agencia Estatal de Investigaciones participan en la intervención, que incluye patrullajes, filtros y operativos especiales en puntos clave de la ciudad.
La acción forma parte de la llamada Operación Sable, que busca desmantelar redes delictivas y frenar la violencia en la región. Las autoridades advirtieron que permanecerán en el municipio hasta “garantizar la tranquilidad de la población”.
