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* La operación interinstitucional desplegó más de mil elementos y forma parte de un plan integral para recuperar el tejido social y garantizar la seguridad en una de las zonas más conflictivas de la capital.
Oaxaca de Juárez, Oax.— La Central de Abasto de Oaxaca, uno de los puntos comerciales más importantes del estado y del sureste del país, es también considerada una de las zonas más inseguras de la capital. Ante ello, el Gobierno del Estado, en coordinación con fuerzas federales y municipales, implementó una intervención sin precedentes para restablecer el orden, combatir el delito y recuperar la seguridad en la zona.
El Fiscal General del Estado, Bernardo Rodríguez Alamilla, informó que la operación fue posible gracias a la participación coordinada de más de mil elementos de instituciones como la Agencia Estatal de Investigaciones, Policía Estatal, Policía Vial, Policía Municipal y Vial de Oaxaca de Juárez, además de la Secretaría de la Defensa Nacional y la Guardia Nacional. También se contó con apoyo del C4 para labores de inteligencia y coordinación.
Según datos de la Fiscalía, la Central de Abasto concentra altos índices de robos a transeúntes, “cristalazos” y narcomenudeo. Se estima que diariamente transitan por la zona entre 80 mil y 100 mil personas, lo que genera una derrama económica de más de 35 millones de pesos. No obstante, los delitos cometidos en el área generan pérdidas anuales que oscilan entre los 100 y 110 millones de pesos, especialmente por robos de equipos electrónicos y vehículos.
Rodríguez Alamilla explicó que parte del problema radica en la normalización de conductas delictivas. “La ciudadanía ha modificado su comportamiento para acudir a la Central: evita llevar objetos de valor, no usa vehículos o va con ropa discreta, lo cual evidencia un deterioro del entorno social que no podemos permitir”, señaló.
Además del operativo de seguridad, se busca transformar el enfoque punitivo hacia uno integral, incluyendo la reforma de marcos legales para que la reincidencia en faltas administrativas pueda derivar en delitos, y la intervención en locales donde se comercializan artículos robados. “No se trata solo de atacar el delito, sino de reconstruir el tejido social del lugar”, afirmó.
La Fiscalía anunció que esta fue solo la primera de varias intervenciones previstas y que el operativo continuará en los próximos meses. El objetivo es claro: que la Central de Abasto vuelva a ser un espacio seguro para comerciantes, consumidores y visitantes.